Ayer visitamos Tiberíades, a orillas del histórico mar de Galilea, escenario de innumerables protagonista de incontables relatos bíblicos, para conectar con el ministerio de Jesús y sus milagros en Galilea, en búsqueda de un legado milenario, conexión ancestral en las aguas de la fe. La vista panorámica era sobrecogedora. El lugar desprendía una energía especial, un residuo del pasado que se siente en cada rincón de Israel.
Encuentro con la Historia
Queríamos llegar a orillas del lago para tener un encuentro sagrado en las aguas del pasado. Ignorábamos que lograrlo, representaría todo un desafío. Nos guiaba una necesidad interior de conectar con la célula de tiempo de nuestra multidimensionalidad, esperando encontrarnos con la energía del Maestro Jesús. Una parte de su ministerio ocurrió allí, a orillas del lago Kineret, conocido en aquel entonces como mar de Galilea, hablándole desde una barca, del Padre y del Cielo, a la multitud reunida. Pero, como nos ocurrió varias veces en nuestro viaje, a menudo nos enfrentamos de lleno con la cruda realidad en 3D ¿Qué ocurrió? Se preguntarán… Pues que el acceso al agua no era libre, porque las propiedades colindantes están privatizadas. Debimos ingresar a un camping para poder entrar en contacto con el agua…
Revelaciones entre las Aguas
Al regresar de Tiberíades-Israel, reflexionamos sobre nuestra búsqueda de un legado milenario en las aguas de la fe mientras nos dirigíamos hacia Jerusalén Nos esperaba una sorpresa en 3D. Grande fue el ver que no era posible acercarse al agua. ¡Insólito! El acceso al río Jordán está bloqueado por cercas electrificadas. Si alguno de Uds. viajó a Israel, replicará “¡Mentira! ¡Yo fui con un grupo y nos bautizaron en el Jordán!” Les cuento nuestra experiencia.
Un Camino de Fe Restringido
Al darnos de frente con las cercas electrificadas, dimos marcha a atrás con los autos, y discretamente regresamos al hotel. Curiosamente, esa tarde nos encontramos con unas personas que venían agitando, como si fuera un pañuelo, sus certificados de bautismo en el Jordán a donde los llevó un pastor bautista. Investigando un poco, nos enteramos de que en determinados días del mes, se abre un acceso al río, acompañados por un guía autorizado, donde se permite a los turistas mantener la ilusión de la fe.
Más Allá de la Ilusión Turística
La fe, los caminos de la fe… Los bloqueos aparentes, siempre responden a realidades internas. Solo la fe, te mantiene en camino hasta que el Espíritu Divino te guíe, sin seguir un programa fijo, hacia las pruebas que debas atravesar, hasta encontrar la finalidad de tu viaje. Eso ocurrió. El fluir en el Espíritu en los caminos del mundo requiere viajar libre, sin preconceptos, mucho menos con una agencia de turismo. Es como siempre digo, sé dónde debo estar y cuándo, pero no para qué, pero no dudo jamás de que siempre será para lo mejor. Dios provee Siempre. Así ha sido y será siempre para quien tiene fe.
Que el Espíritu nos guíe Siempre
Un abrazo desde el Alma
Brinda Mair
PD: Si quieres leer más sobre estos días, lee “El monte de los olivos en Jerusalén, Israel: Atrapando un sueño – Brinda Mair”