El viajar en un trineo de perros es una de las mejores experiencias -de esas jamas programadas ni soñadas- que solo puede proveer el Espiritu de Dios. La experiencia llego en Ushuaia.
Personalmente, detesto el frio. El solo pensar en la nieve y exponerme a bajas temperaturas, me paraliza. Pero sabia que tenia que acercarme lo maximo que pudiera a uno de los polos magneticos y el lugar mas proximo era Ushuaia.
La energia es muy fuerte. Yo no podria vivir alli. Me di cuenta que gran error hubiese cometido si me hubiese montado en uno de esos cruceros a la Antartida! No es lo mio.
Si lo tuviera que expresar de alguna forma, es un lugar que quita la magia, la arranca. Y el canalizar la energia de la magia universal es mi poder. Alli estaba con montones de ropa (no me iba a comprar ropa especial para tan pocos dias y mi querida Mouryn me regalo un par de botas de nieve que no uso y guardaba sin saber por que y me las trajo. Eran exactas para mi ¡Gracias!) pero me sentia como si un poderoso exfoliador me hubiese quitado cualquier proteccion.
Los dias previos de nuestra estancia en Ushuaia habia llovido, pero no nevado y para esta actividad debe haber suficiente nieve. No se podia programar.
Los que realizan este tipo de actividad turistica suelen crear (segun me contaron) caminos de nieve artificial para asi poder llevar los trineos cuando no nieva. Pero no es lo mismo ¡ni hablar!
La noche anterior en que programamos subir al centro de esqui, nevo. Eso permitio poder ir a esta cabaña de trineos de perros.
A prima facie, uno viendo los perros en medio de sus casitas en la nieve, se lamenta pensando en lo confortables que viven sus mascotas que al primer frio no sacan la cabeza de la estufa… Pero al rato me convenci de que no era asi. Hacen pozos en la nieve y ahi se echan antes de estar en el interior de sus cuchas.
Tambien uno suele asociar al uso de animales para el trabajo casi con la explotacion infantil…, pero me resulto increible ver como los perros llamaban al cuidador desde sus cuchas cuando escucharon que reunian los aparejos de los trineos, porque evidentemente, el ser enganchado a la jauria es un premio. Se sentia como si gritasen: «¡Eligeme a mi!!»
La gente del lugar estaba muy agradecida de que el grupo hubiese ido a alli. En general los grandes contingentes de turistas casi pasan de largo por Ushuaia luego de pocas horas y de ser guiados como Perros de Pavlov por sus paquetes precontratados y poco dejan en ganancias, en este estado argentino.
Hay muy pocos lugares para esta practica en Argentina. No es usual. La gente piensa que por estar tan al Sur casi todo el pais es frio, pero no es asi, todo lo contrario y mas aun, con el cambio climatico. Suele haber dias de frio pero cada vez menos.
El dueño nos conto que el gobierno de Ushuaia les da 15 bolsas de alimento por mes pero necesitan mas de 30 para alimentar a la jauria que cubren con donaciones y la actividad tanto con turistas que llegan eventualmente, asi como de convenios que tienen con embajadas de paises como Suiza que envian a jovenes a aprender a guiar trineos. Una de estas pasantes, fue quien condujo el trineo donde yo viaje. Nuestro trineo estaba tirado por ocho perros. Segun nos explico, los dos de adelante eran los guias, reconocian los codigos de las palabras que con que ella le daba ordenes. Los cuatro siguientes son perros de fuerza y los que van junto al carro estan aprendiendo.
Que velocidad!! y el parachoque es uno… Supongo que debe ser como esquiar (otro deporte lejos de mi interes). Yo soy de aquellos que ni locos se suben a una montaña rusa, pero me gusta vivir intensamente y cuando abandono mi ermita interior Dios me lo brinda en el mundo. Aun lo que jamas haria por motus propio.
Estoy agradecida por eso Siempre.
Que el Espiritu nos guie Siempre
Un abrazo desde el Alma
Brinda Mair