Bitacora de viaje 23 de Septiembre 2003 – Brinda Mair en Roma
Al segundo dia pase por la famosa fuente de Trevi. Hay una leyenda que dice que si se arroja una moneda a la fuente uno regresara a Roma.
La gente, los turistas, se sacaban fotos pidiendo deseos a la fuente arrojando monedas. Unos mirando hacia la fuente, otros de espaldas.
Me sobrevino la duda: ¿que seria lo correcto?
Entonces me dije: «Todas las fuentes, sobretodo las del mundo antiguo, estan habitadas por una ondina. Lo mas logico es preguntarle.»
Las ondinas son elementales de agua similares a las sirenas pero de agua dulce.
Entre en contacto con la ondina de la Fontana di Trevi y le pregunte que debia hacer y escuche una voz femenina que me respondio: «Cuando te alejes de mi deja caer una moneda. Yo hare que regreses a traerme otra.»
Las calles en Roma no son calles, son pequeñas callejas. Muy pocas «calles» o vias. Si uno ingresa por un lugar y no regresa por el mismo, se pierde entre diagonales. Es un laberinto.
La cuestion que para no mirar para atras sali por otro camino y perdi adonde tenia estacionada la moto.
Increible. Por seguir los consejos de una ondina perdi una moto en Roma. Solo a mi me pasa eso.
Tuve que tomarme un taxi para rastrear la moto…
En fin. Gracias a Dios la encontre.
Como aqui en Argentina es tan comun el robo de motos, pregunte como era el tema en Italia porque hay muchisimas motos en la calle y la que me habian alquilado era cero km. Es el medio de transporte ideal. Me respondieron que los romanos no roban motos por lo nuevo, sino porque la marca este de moda…
Brinda Mair