La Alasita o fiesta de la Abundancia, se celebra en America del Sur, en especial en las ciudades de La Paz y de Oruro, en Bolivia el dia 24 de Enero.
El simbolo que la caracteriza es «El ekeko» o dios de la abundancia del altiplano. A sus pies se colocan miniaturas de aquello que se desea obtener en el año que inicia.
Pero nada de esto tiene la fuerza requerida para atraer lo que se desea, si no es acompañado por una bendicion. A tal fin la gente busca a los yatiris aimaras (brujos) quienes ademas de sahumar y «challar» con vino los objetos a consagrar, leen el futuro en hojas de coca y en metal fundido.
Para emparejar las cosas, la iglesia catolica de Bolivia celebra en este dia la festividad de Nuestra Señora de la Paz y realiza bendiciones a los centenares de creyentes que se acercan a las iglesias de El Prado (avenida principal de La Paz) con la finalidad de que el sacerdote les «eche una bendicion» lo cual se percibe como una forma de legitimar las creencias populares.
Con la doble bendicion en las miniaturas consagradas, los creyentes se retiran a sus hogares y las dejan en un lugar especial, junto al Ekeko al cual le encienden un cigarro.
La creencia aborigen de encender un cigarro a una entidad popular es con el proposito de ofrendar al dios para que conceda lo que se pide. Desde el punto de vista de las Ciencias Sagradas, esas imagenes son habitadas por espiritus de la tierra -un duende por ejemplo- que acepta la ofrenda y trabaja a favor de quien se la hace.
Costumbres de la tierra en esta America pintoresca, plena de fe sencilla.
Brinda Mair