Brinda Mair en el Monte de la Tentacion en el oasis de Jerico – Palestina. Este fue el escenario donde transcurrio el relato biblico que cuenta que el Maestro Jesus se retiro durante cuarenta dias y cuarenta noches, ayunando, antes de que su vida publica comenzara. Cuando su cuerpo flaqueo por el hambre fue tentado por el demonio.
Los monjes ortodoxos griegos son los que han preservado los lugares santos en Tierra Santa. Se guarda aqui el lugar donde se supone que Jesus fue tentado por el demonio. No tenia idea de que este lugar fisico existiera. Esta en Palestina, proximo al Mar Muerto en territorio por detras de las barricadas israelies que crean una frontera ficticia entre lo que ellos llaman Israel que es en realidad territorio palestino.
Para llegar a alli, el medio de acceso es un teleferico que se eleva a 1300 metros sobre la tierra. Mi Niña temio siempre a las alturas. Cuando me acerque al teleferico ella retrocedio y dijo… «Yo no necesito subirme al teleferico para iluminarme, no voy». eramos cinco personas, le dije que fueran solos pero trataron de convencerme y su deseo cada vez me ponia mas nerviosa. Y me di cuenta.
Ellos cuatro eran dos parejas. Sus hijos son ahijados entre si.
Les dije que trajeran en sus mentes a sus hijos y que sintieran que debian dejarlos con la otra pareja. Que sintieran amor por esos hijos no propios tanto como por los suyos. Que llamaran a mi Niña y la amaran como hija propia. Asi ingresamos en el equilibrio de la estrella pentagonal que es la que el miedo por no poder amar invierte. Asi fue como llegue al Monte de la Tentacion.
El monasterio ortodoxo labrado en roca viva esta abierto al publico. En su interior, nos encontramos delante de una roca con forma de oratorio donde supuestamente el Maestro Jesus se arrodillo a orar durante sus 40 dias en la montaña. No vibraba nada bien, pero ocurre asi con todo lo que el hombre ha tocado y manchado en la supuesta fe.
Cuando ya nos retirabamos, el monje que guardaba el lugar, nos invito a otro sector por una caverna lateral. Una pequeña cueva, un lugar de oracion privado. Alli una vez mas, clamamos Ciudad bajo sitio. Este lugar estaba dedicado a un santo ortodoxo exorcista San Serafin de Sarof.
El viaje de regreso fue habiendo aprendido a estar en equilibrio dinamico en 3D sosteniendonos unos a otros.
Brinda Mair